¿Recuerdas de pequeño ir con botas de agua y pisar charcos? ¿Saltar de alegría al verlos y abalanzarte sobre ellos?

Es una alegoría de muchas vidas. De mi vida, a veces. El hecho de haber perdido ilusión por cosas sencillas y simples. Cosas que de pequeños nos emocionaban. ¿Viste este video?

¿Por qué perdemos esa capacidad? ¿Qué se mete en nuestro camino?

pisar charcos
Foto de Kelly Sikkema en Unsplash

Hoy celebro crear momentos como esos en los que encontrabas charcos. O cualquier otra cosa que te emocionase de pequeño. Pues eso es lo que pretendo con el agradecimiento de hoy. Hacer que existan más momentos así. De maravilla, sorpresa. Momentos de satisfacción, de felicidad. En los que solo importa el presente.

Decía un sabio que en el presente no hay preocupaciones. No debes nada. No tienes ninguna carga. Solo existe.

¡Vamos a pisar más charcos cada día!

Si quieres leer agradecimientos pasados, los tienes todos aquí 🙂

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *