¿Cuál crees que es el bloqueo número 1 que te está impidiendo convertirte en un emprendedor exitoso? No es no tener los suficientes conocimientos. Tampoco no saber qué producto o servicio quieres desarrollar. Si has emprendido, tienes lo que hace falta dentro de ti. Pero, seguramente, estás sufriendo el síndrome de perfeccion.

Es muy común y lo he visto en casi todos los emprendedores con los que he trabajado. Yo mismo lo he padecido cuando he emprendido proyectos. Aprender a desbloquearlo es clave para pasar de un proyecto, hobby o autoempleo a crear una empresa con todas sus letras.

En el último curso de coaching que hice con Mastin Kipp, nos enseñó a identificar esos bloqueos y trabajarlos. Puedes saber si sufres este síndrome de perfeccion si cumples algunos de estos síntomas.

Síntomas del síndrome de perfeccion

Actitud del emprendedor con síndrome de perfeccion

Cuando tienes este síndrome, buscas disponer de toda la información. Si hablásemos de un examen, esperarías a estudiarte todos los temas antes de presentarte al examen. ¿Te ha pasado?

Para ti, el éxito es estar perfectamente preparado. Poder anticipar todas las preguntas.

Una cosa que puede matar tu proyecto cuando empiece a coger tracción es la percepción que tienes del trabajo en equipo. Piensas que pedir ayuda es «hacer trampas». Nada más lejos de la realidad. Cuando a Arnold Schwarzenegger le preguntan «Como hombre hecho a sí mismo, ¿cuáles son tus claves para el éxito?», él siempre responde: «Muchas gracias, pero no soy un hombre hecho a mí mismo. He tenido mucha ayuda.»

Hay dos características mentales, que bloquearán tu progreso. Ser un aprendiz pasivo. Necesitar permiso para todo. A mí siempre me llamó la atención que en el colegio hubiese que preguntar antes de ir al baño. Por mi espíritu, me revelaba contra eso y salía cuando no podía aguantar más.

Cuando los síndromes de perfeccion se apoderan de ti, se reflejan en comportamientos que te limitan. Todo comportamiento que se repite tiene el riesgo de convertirse en creencia. A veces, esas creencias son heredadas o fruto de traumas. A veces, simple repetición. Algunas de esas creencias que se repiten entre los emprendedores con síndrome de perfeccion son:

Creencias de emprendedores con síndrome de perfeccion

Los peores síntomas de un emprendedor con síndrome de perfeccion son el pesimismo y el aislamiento.

Como emprendedor, te vas a encontrar con resistencias y baches a lo largo del camino. Pese a que ver historias de éxito en las noticias pueda llevarte a pensar que todo ha sido fácil, ningún emprendedor exitoso lo ha sido sin sufrir su dosis de reveses. Algunos cerraron empresas antes de dar con el proyecto con el que alcanzaron el éxito. Otros tuvieron que endeudarse hasta las cejas. Si lees o escuchas sus historias, nada es fácil.

Como emprendedor, deberías mantener a raya ese pesimismo. Si las cosas no salen bien, no es un símbolo evidente de que no vales. Simplemente, son cosas que pasan. No es tu culpa.

Cuando lleguen esos obstáculos, tu natural será desanimarte. Perder la motivación. Centrarte en los errores y fallos. Pero sabes que esa no es la manera de avanzar. Te generará más estrés y ganas de evitarlo. Nuestra mente no quiere sufrir. Tiende a protegernos. Por eso, su natural puede ser intentar aislarse de todo eso. Y ese es el comportamiento contra el que hay que luchar.

La primera manera, es recibiendo cumplidos con los brazos abiertos. Nada de hacerte de menos cuando recibes felicitaciones. ¿Cuántas veces has tendido a pensar «eso lo podía haber hecho cualquiera»? O «no entiendo por qué me felicitan». Hagamos un trato, a partir de ahora, si alguien te felicita, responde: «Muchas gracias, me he esforzado mucho».

¿Sientes que el síndrome de perfeccion puede estar matando tu sueño emprendedor?

Perfeccion

¡Esta es la cura!

  1. Sé consistente tomando riesgos de manera ágil

  2. Ten optimismo emprendedor

  3. Busca mentores y apoyo

Sé consistente tomando riesgos de manera ágil

Recuerda que la persona más flexible acaba ganando. La meta no es ser perfecto, sino adaptarse a las circunstancias. Y adaptarse rápido. Para eso, tienes que empezar a ejercitar tu práctica de salir al exterior sin sentirte preparado al 100%.

Si dispones de un equipo, aunque seas el CEO, no pasa nada si pides ayuda. Muchas veces, estamos tan inmersos en lo que hacemos que perdemos la perspectiva. Alguien desde fuera nos puede dar una clave. Igual cuando la oímos resulta obvia, pero estábamos tan cerca del problema que éramos incapaces de verla. ¿Me sigues? ¿Te ha pasado? ¡A mí más de una vez!

La única manera de conseguir que tu empresa llegue al siguiente nivel será sacar malas notas. ¿Te choca? Entiéndeme. Si sacas malas notas siempre, seguro que quiebras. Pero si esperas sacar siempre sobresalientes, nunca avanzarás. Acostúmbrate a avanzar sin perfeccion. Y sobre la marcha , aprende, corrige y mejora. Cuando te des cuenta, estarás muy cerca de tener algo de lo que te sientas plenamente orgulloso. Seguro que lo has leído en multitud de ocasiones, pero está bien tenerlo presente:

«Si no te avergüenzas de la primera versión de tu producto, lo has lanzado demasiado tarde»
– Reid Hoffman, fundador de Linkedin.

Y no pierdas de vista otra de las palabras clave. Tomar riesgos te va a resultar difícil, lo sé. Pero de nada servirá si lo haces de vez en cuando. Tienes que ser consistente para dejar que pase el tiempo suficiente y recoger los resultados. Si te lanzas y a la vista de no tener resultados en el corto plazo, dejas de intentarlo, estás cavando la tumba de tu proyecto.

Mira qué reflexión hizo Eric Schmidt, el que fue CEO de Google y guió la empresa a ser lo que es hoy en día: «Parece que lo que separa a los estudiantes talentosos de aquellos que realmente consiguen ser exitosos no es tanto sus conocimientos… sino la persistencia en el trabajo».

Ten optimismo emprendedor

Mr. Wonderful ha hecho mucho daño al optimismo. Tanto, que hasta ha salido una corriente contraria con muchos adeptos. Pero aquí no hablamos de optimismo de frasecitas. No es el pensamiento positivo superficial.

«Es el reconocimiento del dolor y los desengaños, pero que ve los contratiempos como obstáculos que superar»**

Un sentimiento general de optimismo es un signo de un cerebro sano. Es la persistencia y excitación frente a las resistencias del proceso emprendedor.

Algunos rasgos optimistas son:

Busca mentores y apoyo

Contar con una persona o comunidad de apoyo puede ser clave en este proceso de cambio mental. ¿Qué personas admiras o envidias en tu sector? En vez de alejarte de ellas, de no querer escuchar lo que dicen porque te hace sentirte mal, haz todo lo contrario. Descubre cómo lo han conseguido. Busca estar cerca de ellos. Pide consejo.

Rodéate de otros emprendedores en tu misma fase. Comparte los problemas. Todo menos aislarte. Pierde el miedo a mostrarte como eres. Yo he visto que cuando dejo de esconder mis emociones, aparecen personas dispuestas a ayudar. No lo dudes. Somos humanos, necesitamos el contacto. La comprensión.

Si quieres frenar esos impulsos y pensamientos perfeccionistas y negativos, yo puedo ayudarte también. Reserva tu cita aquí, cuéntame qué te frena para conseguir ser la mejor versión de ti mismo y descubre cómo puedo ayudarte.

*Este post es el primero de una serie de 3 sobre los aprendizajes del curso Purpose Live de Mastin Kipp que hice del 6-9 Diciembre

** Martin Seligman, Learned Optimism (1991)

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