La vida es 100 veces más divertida
cuando...

...reflexionas cada día
...te conoces bien
...te dedicas a lo que te apasiona
...pones intención en lo que haces
...y te dedicas tiempo a ti misma

Una tarde de final de julio dos personas acabaron sus estudios universitarios. Se parecían mucho. Los estudios, no. Las personas.

Tenían edad similar, se defendían en un segundo idioma, tenían ganas de entrar en el mundo laboral.

Ambas eran trabajadoras y entusiastas.

Y las dos tenían planes de futuro sobre el modo de vida que habían soñado crear.

Se formarían en los primeros años de trabajo. Cogerían experiencia. Descubrirían lo que les gustaba. Y después se enfocarían en eso.

Hace poco las dos personas se encontraron en un cumpleaños. Había pasado un tiempo desde que finalizaron sus estudios.

Sus vidas seguían siendo muy parecidas, incluso a nivel personal. Vivían con sus parejas. Tenían trabajos estables. Se iban de vacaciones. Pero hasta ahí los parecidos razonables.

En sus vidas había una gran diferencia.

A una de las personas le gustaban los lunes. Le parecía el puto mejor día de la semana. Se levantaba con ganas porque hacía algo que le llenaba. Estaba rodeada de gente con la que se llevaba bien. Trabajaba sus horas y además tenía tiempo libre para dedicarlo a la gente que quería.

A la otra, era llegar el domingo por la noche y su pulso se empezaba a acelerar. Dormía mal. Se levantaba con pocas ganas. Y solo con verla caminar hacia su trabajo te daban ganas de ponerle una manta en los hombros, girarla sobre sí misma. A la persona, no a la manta. Y meterla en la cama de nuevo.

La diferencia

¿Te has preguntado cuál es la diferencia en la vida de estas dos personas?

No es la inteligencia, ni el talento, ni la dedicación. Tampoco los enchufes. Los eléctricos, no. Los de cobrar mucho por hacer poco.

No es tampoco que una haya tenido “buena suerte” y otra haya tenido “mala suerte”. La suerte, la puta suerte, es de quien la busca y quien cree que puede tenerla.

De quien transforma la desdicha en oportunidad. De quien coge los limones más amargos que la vida le da y hace una maravillosa limonada.

La verdadera diferencia entre estas dos personas radica en que una se conoce a sí misma, dedica tiempo para ella, y la otra, no. La otra va con el piloto automático por la vida dejándose ser sacudida por cualquier capulla o capullo que le robe su tiempo y sus ganas de vivir.

Y por eso te escribo sobre el Camino del Artista. Porque esa es la idea de este curso.

Dar a todas las personas que lo hacen conocimientos y herramientas para hacer de los lunes días divertidos y que además te quede tiempo para disfrutar de la vida.

Un curso diferente

El Camino del Artista es un libro que te ayudará a conocerte mejor.

Vale.

Pero 9 de cada 10 personas que compran el libro ni lo leen, ni lo ponen en práctica. Estoy cansado de oír a gente decir: “Lo compré y llegué a la semana 2”. “Yo me quedé en el capítulo 4”.

Para conocerte y que eso te ayude a vivir mejor contigo y con tu cabecita, hay que llegar al final. No valen las medias tintas.

Y por eso este curso es diferente. Porque te acompaña un grupo de gente que te ayuda a ello. No es como el sherpa que te lleva la mochila y te pone las cuerdas para que te hagas la foto en la cima. Pero casi.

Este curso te ayudará a gestionar mejor tus emociones, a poner límites con los demás, a identificar lo que te gusta hacer y lo que no, a ser más valiente y confiar más en ti.

En definitiva, a disfrutar tu camino y elegir las sendas por las que caminarlo.

Un curso que ahorra dinero

En el Camino del Artista vas a tener 13 sesiones de dos horas en directo. Te conectarás por Zoom o podrás verlas grabadas a posteriori. Además, tendrás acceso a material de apoyo a lo largo de esas semanas y un canal de Telegram privado para plantear cualquier duda que te surja y compartir con tu grupo los obstáculos que aparezcan en el camino.

Cada semana vas a trabajar en un tema en concreto que hará tu vida algo mejor. Abundancia, fortaleza, posibilidad, confianza, autoprotección, fe, compasión, poder, identidad, seguridad.

Imagina cómo sería tu vida si cada uno de esos aspectos estuviese en un nivel de 10.

Piensa ahora cuánto le tendrías que pagar a una psicóloga o coach por ese mismo tiempo. No te preocupes, ya echo los números por ti que se me da bien. Unos 1.500€. 

Y, por ese importe, no tienes ni la posibilidad de llevarte a una amiga de por vida, que es lo que suele suceder en este curso.

PD: No puedo prometerte que los lunes serán menos lunes a la semana de empezar el Camino del Artista. Pero puedo garantizarte que cada semana vas a aprender cosas de ti que no sabías, vas a ganar confianza, vas a poner límites y vas a creer más en lo que eres capaz de conseguir.

Preguntas frecuentes

¿Cómo será el acceso al curso?

El curso tendrá 13 conexiones en directo los Viernes a las 17:00. Empieza el Viernes 14 de Octubre. Te enviaré el enlace por conectar por Zoom.

¿Podré sacar partido a todo el curso?

Mira, este no es un curso de ver vídeo tras vídeo, llegar al final y pensar que ya está descargado en tu cerebro todo el conocimiento.

Este es un curso de escribir cada mañana, vaciar la cabeza de las cosas que te preocupan, y seguir escribiendo a lo largo de la semana sobre aquellas cosas que sueñas, que dejaste aparcadas y quieres recuperar, sobre los miedos que tienes, y sobre más cosas.

Si dedicas tiempo a hacer eso y además te conectas en directo para compartirlo con tu grupo, será la mejor inversión que hagas en tu vida.

¿Qué otras ventajas tiene el curso?

Pues 3 ventajas más:

  • Una es que recibes una caja sorpresa al inicio del curso con materiales que te van a ayudar. Todos tenemos días malos y las cosas que van en la caja ayudan a transformarlos. No te puedo contar más, pero es una de las cosas que más gusta y que mayor éxito tiene del curso.
  • Otra gran ventaja es que el curso incluye un encuentro presencial de un día y medio de duración para poder conocer en persona a toda la gente con la que vas a caminar y crear tu nueva tribu.
  • Y tres, tendrás acceso a una sesión de coaching conmigo que te ayudará a romper los bloqueos que tienes en tu vida o que te aparezcan a lo largo del curso.

 

¿Es una buena inversión?

Qué te voy a decir yo, claro. He hecho este recorrido ocho veces ya. Cambiado mi relación hasta llegar a estar con una persona que lo es todo para mí. He dejado atrás sufrimiento y adicciones. He cambiado negocios que no me llenaban por otros que me hacen levantarme como si me hubiera bebido tres Red Bull.

Además, he visto cómo personas que lo hacían cambiaban sus trabajos y creaban negocios mágicos tanto de aspecto como en sus cuentas bancarias. Otras veían cómo la abundancia aparecía en sus vidas en forma de aumentos, herencias, ventas inesperadas. Muchas tenían una confianza en sí mismas que no pensaban que fueran a conseguir nunca.

Puede sonar a magia y si a ti te suena así, pues este curso no es para ti. Gracias por haber leído hasta aquí.

Pero si crees que, cuando te comprometes contigo, cuando profundizas, cuando apagas ese puto botón de automático y coges el volante fuerte con las dos manos, pueden pasar cosas chulas, entonces, sí.

Sí, coño, sí. Es una buenísima inversión.