No es magia. Son…
¿Qué has dicho en tu cabeza?
¿Tus impuestos?
Un claro ejemplo de una de las cosas que hay que hacer para vender más.
Y el motivo por el que ese mensaje se ha colado en tu cabeza.
Si sabes conseguir esto, tendrás un negocio que venda más cada año.
Una marca que sea reconocida.
Una empresa saneada y exitosa.
Escucha una cosa.
El motivo por el que esa frase se cuela es este:
LA FUERZA DE LA REPETICIÓN.
Con la tienda —el proyecto del que te hablo en la otra página— nos pasó lo mismo que puede que te pase a ti.
— ¿Y si soy pesado?
— ¿Y si la gente se cansa?
— ¿Y si no lo sé hacer?
— ¿Y si, y si, y si…?
La realidad es que siempre habrá gente que lo piense.
¿Y qué?
Lo importante es llegar a la gente que no lo piense.
Y usar esa repetición a nuestro favor.
Ya sea en redes sociales.
En podcasts.
En nuestros anuncios.
O…
En la herramienta que, bien usada, más ventas ha conseguido en la historia del marketing.
Y que, además, te permite controlar al 100 % tu negocio sin depender de algoritmos.
Esa herramienta de la que te hablo en el primer email que te llega cuando te das de alta aquí:
Hablando de magia…
¿Sabes qué vendemos en la tienda?
Precisamente eso: magia.
Tarots.
Cristales.
Inciensos.
¿Por qué te lo cuento?
Para que veas que, hagas lo que hagas, siempre hay un público para ti.
Cuando abrimos la tienda, teníamos miedo.
¿Podríamos vender lo suficiente para pagar el alquiler y los gastos?
Rodeados de tiendas enfocadas a turistas, pensar que un negocio así, tan de nicho, saldría adelante… era una locura.
Y si un negocio de nicho sale adelante, estoy convencido —porque lo he visto también en los negocios con los que trabajo— de que cualquier empresa puede vender más.
Pero tiene que seguir ciertos pasos.
LOS TRES PILARES
Si echo la vista atrás, hay tres cosas que hacemos muy bien y que nos han llevado hasta donde estamos hoy.
Te las dejo aquí, por si quieres aplicarlas.
01. Escuchar (de verdad).
Todo negocio tiene una forma de escuchar a sus clientes.
Saber qué quieren, qué temen, qué desean.
Qué los mueve a actuar, vaya.
Tener un sistema para escuchar y, a partir de ahí, saber qué ofrecer, es clave para que un negocio crezca año tras año.
02. Tratar mejor a quien ya es cliente.
¿Te ha pasado que tu compañía telefónica te llama para ofrecerte el mejor precio… pero solo si no eres cliente?
En la tienda, desde la primera persona que entró y compró, tuvimos esto muy claro.
A veces lanzamos pequeñas colecciones de joyería de autor.
Hace unos años, por ejemplo, creamos una colección de piezas de oro con lapislázuli traído de la India.
Piezas exclusivas que solo podían comprar quienes ya eran clientas.
Otras veces, creamos contenidos exclusivos que regalamos a quienes habían comprado al menos una vez en el último año.
Hay mil formas de cuidar a quienes ya han confiado en ti.
Sin usar la fácil: los descuentos.
Porque en la tienda no hacemos descuentos.
(Lo de los descuentos te lo cuento otro día).
03. No hacer siempre lo mismo. Ni hacerlo igual que el resto.
¿Sabes qué había a patadas en nuestra ciudad?
Clases de cerámica.
Decenas de talleres, tiendas, profesores particulares.
Eso era una señal:
hay interés por hacer cosas con las manos.
Artesanales.
Pero si buscabas otro tipo de clase… no había nada. O cerámica, o nada.
Así que lanzamos talleres de joyería.
Y en breve empezará el nuevo curso… con todas las plazas llenas.
Para conseguir eso —da igual lo que vendas— necesitas:
→ Saber escuchar.
→ Tener un público fiel, que se construye tratándolo con respeto y dedicación.
Si cumples estas tres cosas, es imposible que tu negocio no sea un cohete.
Bueno, miento.
Estas tres cosas… más el ingrediente secreto de todo negocio exitoso.
Pero eso ya te lo cuento aquí debajo, que esto me ha quedado largo: