Mira, no te voy a juzgar. No te conozco de nada y no sé cómo de hasta arriba está tu agenda.
Qué coño, sí que voy a opinar. No te da la vida porque algo en esa vida falla.
El qué, todavía no lo sé. Tendrías que contarme algunas cosas.
Pero para contarme esas cosas y que te ayudase a que te dé la vida, antes tendría que saber si quiero trabajar contigo.
Hasta entonces, tengo algo que lo mismo te interesa.
Un audio que envié a mi membresía privada en el que cuento: